Hoy quiero escribir
algo sobre flamenco, porque como sabeís, lo bailo desde hace casi
cinco años.
Yo pienso que quería
bailar flamenco desde siempre. Recuerdo que cuando era niña y a
veces miraba a espectacúlos de flamenco en televisión,
quería hacer lo
mismo. Siempre me gustaba esa música,
porque es llena de pasión y emociónes.
Mi aventura con este baile comenzó en enero en
2010 en una fiesta sevillana en escuela flamenco Gato Verde en mi
ciudad. Antes escribí
un correo y pregunté que pude venir. Como recibí la respuesta
positiva, yo fuí. Ahora pienso que eso tuvo que ser un destino.
Recuerdo
que era invierno con mucha nieve y hacía frío, pero cuando entré
a la sala, me encontré en un mundo diferente.
No
conocía a nadie, pero todos fueron tan amables para mí, que me
decidí a ir a las clases.
Comencé
mis clases de flamenco en septiembre y aunque al principio fue muy
muy difícil escuchaba la música en
casa y practicaba bailar y despúes fue un poco mejor.
Creo que para bailar flamenco es necesario tener
una personalidad apropiada. Por ejemplo – yo hice muchas cosas de
mala manera, perdí el ritmo y tuve problemas con coordinación,
pero practicaba mucho en casa y ahora bailo mucho mejor.
Adoro
todo en nuestros clases, tengo una profesora muy exigente y también
muy buena con gran sentido de humor. Mis amigas son absolutamente
fenomenales, puedo decir que esta escuela es mi segunda casa. Siempre
nos reímos mucho en las clases, pero cuendo hacemos algo mal,
tenemos que intentar a hacerlo bien. Yo sé que esto puede no ser
fácil, muy a menudo no tenemos ganas para hacerlo pero es importante para
intentar y no resignar. Yo siempre pracicaba y practico más en casa,
cuando hice algo mal en las clases.
Cada
junio tenemos el concierto donde bailamos y cantamos y es una cosa
que yo adoro, pero eso puede ser un poco raro para otros, porque
normalmente estoy muy tranquila. En el escenario me siento bien y no
tengo miedo al público – pues tengo un poco cuando empiezo a
bailar, pero despúes no y mi amiga siempre me dijo, que estuve
segura de mí mismo. Eso puede ser la verdad.
Me
gustan todos los palos en flamenco, ahora pienso que esos que son más
tristes y oscuros, pero estos alegres también son muy bonitas. Estoy
muy dependiente de ese baile y música.
Sé
que tengo que trabajar mucho, pero soy muy trabajadora y cada cosa la
que hago bien, me alegre mucho.
Pienso
que esto es el fenomeno de flamenco para mí – puede arrancar los
mejores características temperamentales de cada persona.
En
futuro querría viajar a Andalucia para aprender a bailar en los
ciudadas naturalmente vinculadas con flamenco, pero por ahora quiero
mejorar mi estilo de baile.
Pienso
que bailar flamenco fue un poco mi destino, porque me gusta todo en
ese baile, y los palos y eso, que es como arco iris, lleno de colores
y no me lo aburre nunca.